Pasas unas cuantas semanas sin pillar la bici y ya no puedes ir de corto, hace un frío del copón, han cambiado la hora, y ha llegado noviembre. O por lo menos así me he sentido yo.
He estado liado estos últimos meses así que la bici la he tocado nada y menos, pero me he comprado una flaca por el camino para suplir carencias. Consumismo, que lo llaman.
Tras una semana fuera de viaje de trabajo llega el fin de semana de la pedalada de la Prehistòrica, donde me había apuntado con mi querido Yamahazo.
Mi historia particular con esta marcha Prehistòrica viene desde 2014. Siempre había oído que estaba repleta de corriols selectos, y fue la que motivó a Rubén a conocer su faceta corriolera, que después nunca abandonó. Joer, entonces tiene que ser la hostia! Me apunto!
Pero llega noviembre de 2014 y me hago polvo en una caída en el corriol del Futurama, en una ruta con Rubén una semana antes del día señalado:
Se me hincha la rodilla y a la semana no puedo ni subir las escaleras tranquilamente, así que menos puedo con una marcha de BTT.
Pues nada, hasta la próxima edición.
Entonces llega 2015, también me apunto, y una semana antes me da un gripazo que me tiene en la cama toda la semana, así que otra edición de la Prehistòrica que me pierdo...
En cambio este año 2016 sí que sí. Me he cuidado a base de sopitas para no resfriarme, y además no podía lesionarme porque no he tocado la bici, planazo!
Llega el día de la marcha, y a las 7:45 ya estaba aparcando en el descampado que han habilitado para la ocasión en la entrada de la Roca del Vallès.
Descargo la bici, me pongo las zapatillas, guantes, casco... Y voy a recoger el dorsal.
Llego a la cola para recogerlo, y me he dejado el DNI en el coche.
Lo sé, soy un crack!
Vuelvo al coche a por el DNI, y esta vez sí recojo el dorsal. Ahí me encuentro a Rubén, que va a hacer lo mismo con el suyo.
Aprovechamos para tomarnos la foto de rigor antes de que salga disparado como una bala y no vuelva a verlo en la marcha.
Nos ponemos al día de las últimas novedades, y es que Rubén lleva una llanta blanca y una negra, además del cuadro fisurado. Un macho de verdad, vaya, de los que parten el material por exceso de watios. No se pasa al carbono porque no le aguantaría ni medio asalto.
Pero esa es otra historia que ya nos contará él si quiere, en otra entrada del blog.
A lo que iba, dejamos lo no necesario en el coche y nos vamos hacia el arco de salida.
Mogollón de gente esperando ya, y es que llegar 10min antes de la salida es lo que tiene.
Suena la traca que da la salida y la gente sale disparada. Algunos ansiosos se meten por fuera del arco de salida para recortar la curva. Uno de ellos engancha la visera del casco con uno de los cables que sujeta el arco y se marca un backflip con hostiazo final que suena muy feo. Parece que está bien y se levanta, pero ha sido espectacular...
Creo que no lo he comentado antes, pero yo he venido a la Prehistòrica a acabarla y beber cerveza. Ni tiempos ni leches, bastante que la bici estaba engrasada y con las ruedas hinchadas porque ni la he mirado... Rubén está en mejor forma que yo y se le nota.
Tras la salida intento seguirlo pero a la que empezamos a subir se me va escapando y escapando... Hasta que no lo veo ya, ni lo veré el resto de la marcha.
Sobre la marcha pues poca cosa a comentar. Muy pistera, demasiado para lo que me esperaba. Quizás la tenía algo mitificada, o quizás ha ido perdiendo a medida que se han hecho nuevas ediciones, pero me ha parecido muy descafeinada, nada destacable.
Alternamos algunos corriols super sencillos con subidas traicioneras y rotas. Subimos por sitios complicados y bajamos por pistas... WTF?! El sentido correcto debería ser al revés, pero bueno...
En el primer avituallamiento me zampo un croissant relleno de chocolate con un vaso de cocacola (así porque sí) y dos trozos de naranja y uno de plátano para compensar y que parezca que soy un tipo sano. El estómago se caga en mi estampa pero yo es que soy un globero, hoygan. Al salir del avituallamiento nuestro rocoso Rubén ya iba unos 10min por delante mio, casi nada!!
Aquí empiezan 4 corriols sin demasiada dificultad, pero la cosa ya se pone algo más interesante.
Por lo que veo en Strava parece que Rubén no paró en este ni en el segundo. Es un ciclista de los de verdad. En el segundo avituallamiento yo me comí otro croissant y un "chucho" de crema. Dieta sana de ciclista y esas cosas.
Tras algunos bucles más, subidas por corriol y bajadas por pista, llegamos al desvío de la larga y la corta. No sabía si coger el atajo e irme a por la cerveza, pero recordaba las palabras seguras de Rubén:
- Oye Rubén, vamos a la larga o a la corta??
- A la larga, a la larga!! La corta no tío...
Así que no podía ser una humillación para el GBT y tiré para la larga.
Nada reseñable por el momento, salvo que sobre el kilómetro 28 mis piernas dijeron que estaban hasta el rabo de todo esto y decidieron tirar menos (todavía menos?), por lo que me lo tomé con más calma si cabe. Lo confieso, en uno de los rampotes asfaltados de la Urb. Sant Carles hasta me puse a andar. Para qué voy a sufrir innecesariamente?
Qué le vamos a hacer... Tras eso, un trozo del Flowódromo, algunos corriols más, gente ansiosa adelantando casi ahostiándose... Nada nuevo bajo el sol.
Aquí un par de fotillos del trozo de Flowódromo para guardar en el baúl del postureo:
Según Noel mi cara es de "hay diomio" por haberme vuelto un carretero. Si uno no es fotogénico no se puede hacer más... jajaja.
Después un pisteo final para llegar de nuevo a la Roca, limpiar la bici, hacer una cola de media hora para conseguir el bocata y la cerveza, y a comentar batallitas mientras comemos.
La clasificación al final quedó tal que así:
Rubén - 2:24:14 - Pos. 170/523
Manu - 2:59:52 - Pos. 389/523
Media hora de ventaja, se nota quién está fuerte!
Como valoración final pues no ha estado mal, pero no tiene nada del otro mundo. La he marcado en mi lista de marchas completadas y ya está, personalmente no creo que vuelva a correrla. No por ello dejo de recomendarla a todo aquél que se inicie en el mundo de los corriols y quiera probarse un poco, junto con la Transcorredor.
Nos leemos en la próxima!
He estado liado estos últimos meses así que la bici la he tocado nada y menos, pero me he comprado una flaca por el camino para suplir carencias. Consumismo, que lo llaman.
Tras una semana fuera de viaje de trabajo llega el fin de semana de la pedalada de la Prehistòrica, donde me había apuntado con mi querido Yamahazo.
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| Vamos allá, globerazos! |
Mi historia particular con esta marcha Prehistòrica viene desde 2014. Siempre había oído que estaba repleta de corriols selectos, y fue la que motivó a Rubén a conocer su faceta corriolera, que después nunca abandonó. Joer, entonces tiene que ser la hostia! Me apunto!
Pero llega noviembre de 2014 y me hago polvo en una caída en el corriol del Futurama, en una ruta con Rubén una semana antes del día señalado:
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| Puta bida tetes |
Se me hincha la rodilla y a la semana no puedo ni subir las escaleras tranquilamente, así que menos puedo con una marcha de BTT.
Pues nada, hasta la próxima edición.
Entonces llega 2015, también me apunto, y una semana antes me da un gripazo que me tiene en la cama toda la semana, así que otra edición de la Prehistòrica que me pierdo...
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| Esto no puede ser... |
En cambio este año 2016 sí que sí. Me he cuidado a base de sopitas para no resfriarme, y además no podía lesionarme porque no he tocado la bici, planazo!
Llega el día de la marcha, y a las 7:45 ya estaba aparcando en el descampado que han habilitado para la ocasión en la entrada de la Roca del Vallès.
Descargo la bici, me pongo las zapatillas, guantes, casco... Y voy a recoger el dorsal.
Llego a la cola para recogerlo, y me he dejado el DNI en el coche.
Lo sé, soy un crack!
Vuelvo al coche a por el DNI, y esta vez sí recojo el dorsal. Ahí me encuentro a Rubén, que va a hacer lo mismo con el suyo.
Aprovechamos para tomarnos la foto de rigor antes de que salga disparado como una bala y no vuelva a verlo en la marcha.
Nos ponemos al día de las últimas novedades, y es que Rubén lleva una llanta blanca y una negra, además del cuadro fisurado. Un macho de verdad, vaya, de los que parten el material por exceso de watios. No se pasa al carbono porque no le aguantaría ni medio asalto.
Pero esa es otra historia que ya nos contará él si quiere, en otra entrada del blog.
A lo que iba, dejamos lo no necesario en el coche y nos vamos hacia el arco de salida.
Mogollón de gente esperando ya, y es que llegar 10min antes de la salida es lo que tiene.
Suena la traca que da la salida y la gente sale disparada. Algunos ansiosos se meten por fuera del arco de salida para recortar la curva. Uno de ellos engancha la visera del casco con uno de los cables que sujeta el arco y se marca un backflip con hostiazo final que suena muy feo. Parece que está bien y se levanta, pero ha sido espectacular...
Creo que no lo he comentado antes, pero yo he venido a la Prehistòrica a acabarla y beber cerveza. Ni tiempos ni leches, bastante que la bici estaba engrasada y con las ruedas hinchadas porque ni la he mirado... Rubén está en mejor forma que yo y se le nota.
Tras la salida intento seguirlo pero a la que empezamos a subir se me va escapando y escapando... Hasta que no lo veo ya, ni lo veré el resto de la marcha.
Sobre la marcha pues poca cosa a comentar. Muy pistera, demasiado para lo que me esperaba. Quizás la tenía algo mitificada, o quizás ha ido perdiendo a medida que se han hecho nuevas ediciones, pero me ha parecido muy descafeinada, nada destacable.
Alternamos algunos corriols super sencillos con subidas traicioneras y rotas. Subimos por sitios complicados y bajamos por pistas... WTF?! El sentido correcto debería ser al revés, pero bueno...
En el primer avituallamiento me zampo un croissant relleno de chocolate con un vaso de cocacola (así porque sí) y dos trozos de naranja y uno de plátano para compensar y que parezca que soy un tipo sano. El estómago se caga en mi estampa pero yo es que soy un globero, hoygan. Al salir del avituallamiento nuestro rocoso Rubén ya iba unos 10min por delante mio, casi nada!!
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| Tirando fuerte para que no le dé la hipotermia |
Aquí empiezan 4 corriols sin demasiada dificultad, pero la cosa ya se pone algo más interesante.
Por lo que veo en Strava parece que Rubén no paró en este ni en el segundo. Es un ciclista de los de verdad. En el segundo avituallamiento yo me comí otro croissant y un "chucho" de crema. Dieta sana de ciclista y esas cosas.
Tras algunos bucles más, subidas por corriol y bajadas por pista, llegamos al desvío de la larga y la corta. No sabía si coger el atajo e irme a por la cerveza, pero recordaba las palabras seguras de Rubén:
- Oye Rubén, vamos a la larga o a la corta??
- A la larga, a la larga!! La corta no tío...
Así que no podía ser una humillación para el GBT y tiré para la larga.
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| Yamahazo dándole duro |
Nada reseñable por el momento, salvo que sobre el kilómetro 28 mis piernas dijeron que estaban hasta el rabo de todo esto y decidieron tirar menos (todavía menos?), por lo que me lo tomé con más calma si cabe. Lo confieso, en uno de los rampotes asfaltados de la Urb. Sant Carles hasta me puse a andar. Para qué voy a sufrir innecesariamente?
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| Me avergüenzas shurmano |
Qué le vamos a hacer... Tras eso, un trozo del Flowódromo, algunos corriols más, gente ansiosa adelantando casi ahostiándose... Nada nuevo bajo el sol.
Aquí un par de fotillos del trozo de Flowódromo para guardar en el baúl del postureo:
Según Noel mi cara es de "hay diomio" por haberme vuelto un carretero. Si uno no es fotogénico no se puede hacer más... jajaja.
Después un pisteo final para llegar de nuevo a la Roca, limpiar la bici, hacer una cola de media hora para conseguir el bocata y la cerveza, y a comentar batallitas mientras comemos.
La clasificación al final quedó tal que así:
Rubén - 2:24:14 - Pos. 170/523
Manu - 2:59:52 - Pos. 389/523
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| 39km con +980m me han salido en Strava |
Media hora de ventaja, se nota quién está fuerte!
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| Y todavía ni he sudado mindungis! |
Como valoración final pues no ha estado mal, pero no tiene nada del otro mundo. La he marcado en mi lista de marchas completadas y ya está, personalmente no creo que vuelva a correrla. No por ello dejo de recomendarla a todo aquél que se inicie en el mundo de los corriols y quiera probarse un poco, junto con la Transcorredor.
Nos leemos en la próxima!
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