En busca de la trialera perdida

Bueno, por votación aplastante de los demás miembros GBTarianos, voy a poner 4 lineas de la salida de esta tarde. Soy un "negao" para esto, así que no sera muy literaria (Manu si que tiene arte), pero todo sea por el club.

Últimamente no estoy muy predispuesto a salir a dar pedales, y mira que ahora tengo todo el tiempo del mundo, se me juntan "cosillas" en mi cabeza loca, que hacen decirme a mi mismo "va, ya si eso, mañanaaa" (lease estilo Jose Mota), asi que pocos Km llevo en este año.

Al lío. Haciendo limpieza en el portátil, encontré una carpeta de hace ya unos años, en la que iba guardando esas rutas que me iba descargando de varios sitios, algunas ya realizadas, y otras... pues eso, quedan en el olvido. La de hoy es una parte de la original, y mi único propósito era explorar, y ver una trialera de bajada desde el Santuari del Puiggracios hasta La Garriga.

Škoda Gran Fondo Priorat 2016

Tras terminar el Soplao me dije que esta marcha me la tomaría con mucha calma: iría simplemente a rodar por el Priorat, a ver qué tal iba la primera edición de la Gran Fondo Priorat, a exprimirme y sufrir un poquito (siempre es necesario), y sobre todo a disfrutar de un gran día de MTB. Había quedado con Miguel Ángel para hacer esta marcha juntos y echar el día, ya que no nos vemos muy a menudo.

Al ser la primera edición de esta prueba esperaba que pudiera haber alguna "trampa" o fallo de los organizadores, pero más allá de los tapones, mi valoración global es muy positiva.

A lo que iba, a continuación mi crónica de la Skoda Gran Fondo Priorat:

Recuperando mi Cintilla [Fase I]

Yamaha al aparato. Tras un mes en dique seco, comenzamos a ver un poco la luz...

Resulta que tras la carrera de Monegros, yo me lesioné "algo" de la cara externa de mi rodilla izquierda. Más bien me lo lesioné al día siguiente con Theo, Alejandro, Manu y compañía mientras rodábamos por tierras Monegriles. En algún punto de la ruta comencé a notar un "pinzamiento" en el lateral exterior de la rodilla el cual apenas me dejaba completar una pedalada entera (cómo se dan pocas al cabo de una ruta....). Notaba, como me dolía más en el simple movimiento del pedaleo que en una pequeña apretada. Sin entender muy bien que me pasaba, solo deseaba descansar y dejar la ruta por ese día (suponía que habría sobrecargado la rodilla en esos dos días y que con algo de descanso los próximos días se iría calmando el dolor). Nos volvemos con Manu hacía tierras vallesanas y esa misma tarde estaba prácticamente cojo, no podía subir las escaleras y más me costaba bajarlas.